Oración milagrosa a la Virgen de Guadalupe por los Hijos

Los hijos son los seres mas preciados para todo padre, y Dios los ha puesto bajo nuestro cuidado, por eso debemos hacer todo lo posible por protegerlos, y con esta oración a la Virgen de Guadalupe levantarás un manto de protección divina sobre ellos.

Oración milagrosa a la Virgen de Guadalupe por los Hijos

Virgen de Guadalupe, Virgen santísima, tú que cuidas de todos nosotros desde el cielo, tú que intercedes por nosotros en los momentos de necesidad, tú que nos escuchas y estás siempre dispuesta a ayudarnos y protegernos, porque eres bondadosa y espléndida, escucha hoy mi plegaria y concédeme tu gracia.

Madre santa e ilustre, vela por mis hijos hoy y siempre, porque temo que en la vida sufran las maldades terrenales, temo que los malignos puedan valerse de su inocencia e intenten desviarlos del camino. Oh, virgen santa, cuídalos en todo momento, protégelos como tus hijos, porque yo te considero su madre, y no permitas que caigan en vicios ni tentaciones, y aleja los malos hábitos de ellos, pues el maligno siempre está al asecho.

Cuida sus pasos, oh ilustre Virgen de Guadalupe, y guíalos en la vida para que sigan siendo siempre niños de bien, para que crezcan sanos y fuertes, para que sean exitosos y saludables, para que siempre tengan lo que les haga falta y para que siempre sepan ayudar a los demas, para que sigan tus santos pasos y sigan la gracia divina.

Enséñales la bondad de tu hijo Jesucristo y acércalos a su gracia, permite que sean sus discípulos para que profesen sus enseñanzas y su santa misión, y que así sean un ejemplo de infinita bondad. Dales sabiduría para que siempre tomen las decisiones correctas, y si algunas vez se están desviando del camino, extiende tu suave mano y tócalos con tu amor, e insufla su corazón con esperanzas e ilumina sus mentes, para que sepan alejarse de inmedíato de las malas decisiones y siempre hagan lo que es correcto a los ojos de Dios.

Gracias por escucharme, madre bendita, porque sé que tú siempre estás pendiente de nosotros, y por eso te amamos como tú nos amas a nosotros. Alabada y glorificada seas por siempre. Amén.

Reza esta oración siempre que puedas, y así renovarás en todo momento la santa protección que la Virgen de Guadalupe levantará sobre tus hijos, y nunca estarán desamparados.