SALMO 91- ORACIÓN SALMOS DE LA MAÑANA PARA LA ABUNDANCIA Y RECIBIR MILAGROS

Oración de salmos de la mañana para la abundancia, recibir milagros y bienestar para la vida

Por la abundancia

Me acerco en oración a ti,

Mi Dios amado y Poderoso,

Apenas comienza el día y ya busco tu presencia,

Porque tengo gran fe en tu amor y propósito,

Me levanto con el sol para orar y buscarte,

Estoy inclinado ante ti una vez más,

Teniendo profunda fe en que puedes ayudarme,

En esta solicitud que de ti inquiero,

Abre tus manos hacia nosotros,

Dándonos todo lo que necesitamos,

Según tu perfecta voluntad,

Por eso, oro a ti buscando benevolencia,

Esperando que escuches mis plegarias,

Anunciaré tus hechos,

Como dice Salmos 145,

Abres tus manos,

Y llenas de bendición a todos los que te aman,

Inclinas tus oídos a nosotros,

Gracias, mi Dios.

Te pido que me des abundancia,

Tanto material como espiritual,

Que en este día encuentre yo tu gracia,

Un regalo a cada hora,

Que tu amor me sorprenda,

Ayúdame a tener todo lo que necesito,

Para que no falte nada en mi hogar,

Tú eres mi escudo, quien me protege,

Quien cuida mis finanzas y fuente de trabajo,

La cual es mi sustento,

Clamo a ti con gran fe,

Porque siempre me escuchas,

Nada ha de derrotarme si estás conmigo,

Por eso, sé que me darás lo que te pido,

Comida, ropa, dinero,

Todo lo que requiero me concedes,

Sobreabundan mis bienes,

Nada me falta,

No tengo carencias,

Mi familia no tendrá necesidades materiales,

Ni de ningún tipo,

Eres mi sustentador,

Quien toma mi mano

Para no dejarme caer.

No hay miseria que pueda tocarme,

La pobreza huye de mí,

Porque estoy protegido,

Tu mano poderosa está sobre mí,

Para que las carencias no lleguen a mi vida,

No tengo miedo del mañana,

Me ayudas a salir adelante,

Eres mi sustento, mi roca,

A la cual me aferro con fuerza,

Proclamo Salmos 144,

Porque extiendes tu mano hacia mí,

Para rescatarme de todo mal,

Evitando que las carencias sobrevengan,

Me das el dinero que necesito,

Sobreabundan tus dones en mí,

Me das la sabiduría para ganar mi sustento,

Para saber lo que debo hacer,

Para tener ideas y proyectos,

Las cuales multiplican mis ganancias.

Mi Dios, amado,

Te pido abundancia espiritual,

Deseo que tu presencia nunca se aparte de mí,

Que todo el día estés a mi lado,

Mi corazón se alboroza,

Canta Salmos a tu nombre,

Soy bienaventurado,

Lleno de bendiciones y de gracia,

Me cubres con tus alas,

Proclamo Salmos 37,

Tú me sostienes,

En Ti mi fe se encuentra depositada,

Dios amado,

Mi espíritu se acrecienta,

El Espíritu Santo reposa sobre mí,

Su poder me llena de esperanzas,

Nada malo puede tocarme,

Por eso, mi casa y yo estaremos bien.

Oro a ti con poder,

Me brindas aliento cuando flaqueó,

Nada puede vencerme,

Mi mesa tiene abundancia de alimentos,

Tanto, que puedo compartir con otros,

No me privas de nada,

Me das lo que solicito,

Todo de acuerdo a tu propósito para mi vida,

No siento temor del mañana,

Porque Tú eres el proveedor,

En Salmos 57 lo dice:

Mandarás ayuda del cielo

Me favoreces con tu amor,

Porque quieres a tus hijos,

Con tierno denuedo los proteges,

Para que nunca les falte nada.

Amado Dios,

Mis preocupaciones se van,

Porque cuando oro sé que me oyes,

No tengo dudas,

Vivo en abundancia de paz y tranquilidad,

Tengo todo lo que deseo,

Le das un propósito a mi vida,

Mi familia consigue siempre lo que requieren,

Nos proteges del enemigo,

De la oruga que devora las finanzas,

De todo demonio asignado para provocar miseria,

Espíritus inicuos que buscan destruir a los hijos de Dios,

Gracias porque me proteges,

Porque en este día terminaré victorioso,

Nada podrá vencerme,

Creo en ti y el poder de tu amor,

No hay derrota para los que en ti creen,

Para aquellos que han colocado su fe

En el Dios Todopoderoso,

Agradecido estoy,

Amén.

Pedir milagros

Mi amado Dios,

Sé que eres Todopoderoso

Por eso, tengo gran fe en ti,

Mi alma proclama tu nombre,

El corazón se emociona al estar en tu presencia,

No me abandonas,

Siempre permaneces a mi lado,

Por eso, oro con denuedo,

Sin cesar hoy te busco,

En esta situación que me acongoja

Vengo con una plegaria,

Desde que comienza mi día

Porque sé que, como el sol,

Existe para mí un nuevo resplandor.

Pido de ti, mi Dios,

Un poderoso milagro,

En esta circunstancia que me acontece,

(Coloca la situación y tu solicitud)

Por eso, te solicito que me rescates de ella,

Porque en mi humanidad no puedo,

Sálvame de este escollo,

Tu poder me salva del abismo,

No importa lo difícil que el problema sea,

Ayúdame en este instante tan complejo,

Solo en ti tengo mi fe puesta.

Amado Señor,

Tu palabra proclama grandes milagros,

En Salmo 139 lo dice,

Tus obras son maravillosas,

Grande es tu poder,

Por eso, puedes hacer obras excelsas,

Así como abriste el Mar Rojo,

Así como Jesucristo caminó sobre las aguas

Y luego resucitó al tercer día,

El Espíritu Santo obrará en mi vida,

Calmará las tormentas,

Sanará las heridas,

Moverá montañas,

Levantará a quienes están afligidos,

Gracias, mi Dios amado,

Porque desde tu trono me escuchas.

Declaro un milagro en mi vida y la de los míos,

No creo en las amenazas del enemigo,

Quien ha querido amedrentarme,

Este problema no me vencerá,

Porque estás conmigo,

Tu poder reside en mí,

Sin importar lo que pase,

Aunque el mal me sobrevenga,

No desmayaré por el temor,

Tu poderosa mano no se aparta,

Sigue protegiéndome,

Para que nada me amilane,

Para que Satanás y sus huestes no me toquen,

Nada dañará a mi familia o a mí.

Tus obras son maravillosas,

La creación declara de tu poder,

Cada cosa y detalle,

Lo veo en mis mañanas,

Cuando el sol sale y el cielo se decora con belleza,

Entonces, entiendo que mi día está en tus manos,

Que puedo refugiarme bajo tu sombra,

A tu lado nada podrá dañarme,

Aun cuando soy débil en mi humanidad,

Como roca poderosa me sostienes,

Por eso, clamo con fuerza,

Sabiendo que me rescatas de cualquier situación,

Sin importar lo complicada que esta sea,

Envías ayuda del cielo,

Tus ejércitos me defienden,

Hacen muralla alrededor de mí,

Como en el Salmos 9

Cuento tus maravillas,

Con pleno corazón te amo Dios,

Te alabo, a cada hora de este día,

Mis palabras van a ti como una ofrenda grata,

Porque mi fe se mantiene contigo.

Dios, hermoso Creador,

Busco tu presencia en este momento,

Te pido que me saques del problema,

Sé que concederás todas estas peticiones,

(Di tu solicitud)

Porque amas a tus hijos,

Los rescatas del pozo,

Del lodo cenagoso,

De las acciones del maligno

Que es el enemigo de nuestras almas,

Nada ha de acontecerme,

Ningún mal podrá alcanzarme,

Estoy custodiado,

A mi derecha e izquierda permaneces,

Arriba y abajo,

Cuando despierto,

Cuando ando en este día,

Mientras vuelvo a mi hogar

En el momento que me preparo para descansar,

Sé que así es,

No me embargan las dudas,

Aun cuando todo esté oscuro

y me azote la tormenta,

Sé que te levantarás y calmarás las aguas,

Alejarás a las oscuras nubes

Para que siempre esté seguro,

Harás este milagro,

No tengo duda,

Cantaré como en Salmos,

De toda tu grandeza,

Seré el testimonio de tu Omnipotencia.

Gracias Dios, amado Padre,

Sé que acontecerá como te he pedido,

No cabe duda en mi alma,

Mi espíritu se goza,

Fortaleciéndose con poder,

Porque eres mi refugio,

El lugar que me da la paz,

En medio de cualquiera circunstancia,

Tus ángeles están a mi alrededor,

Me cubren y protegen,

El mal no me alcanza,

Nada podrá vencerme,

Soy bendecido, lleno de tu gracia y dones,

Mi día será victorioso,

Bienaventurado soy como dice Salmos 144,

Porque eres mi Dios,

Y proclamo tu santo nombre,

No dejo de buscarte,

Pronto tendré la respuesta que busco,

Este día tu sol sale como una promesa,

Y te agradezco, Dios amado,

Amén.

Para el bienestar

Mi Padre poderoso,

Tu magnánimo poder está sobre mí,

Inquiero que siempre me mantengas con bien,

Que alejes todo mal de mi vida,

Te pido que estés sobre mí,

Con tu escudo o armadura me custodias,

Los demonios y el maligno andan alrededor

Buscando a quien dañar,

No permitas que alcancen mi vida, ni la de mi familia,

Envía a los arcángeles,

Para que puedan cuidarme,

mi ángel de la guarda está siempre aquí,

Nunca me abandonará,

Llevando mis pies por una buena senda,

Tus huestes de bien me cuidan,

Para que nunca me desvíe a la izquierda o la derecha,

No permites que caiga en un escollo,

Que cualquier problema me robe la paz,

Mantenme enfocado y tranquilo,

Para que mi alma repose en tus brazos,

Cerca de tu Reino estoy,

Suben mis palabras como los Salmos de David

Hacia el tercer cielo,

Donde está tu poderoso trono,

Amado Dios, escucha estas oraciones.

Líbrame de las dificultades,

No permitas que afecten mi vida,

Ya sea en el hogar o en mi trabajo,

Donde quiera que me encuentre,

Allí estarás a mi diestra,

Como dice Salmos 139,

Detrás y delante me rodeas con tu poder,

Para que nada malo me acontezca,

Pones tu mano sobre mí,

Sabes mis deseos y sueños,

Aun cuando ni siquiera los he declarado en voz alta,

Me guías, dondequiera que me encuentre,

Tu poder a todos lados me sigue,

Tu luz resplandece a mi alrededor,

Conoces lo que necesito,

Vas despejando el camino delante de mí,

Para que pueda avanzar en mi propósito,

Sin que el mal entorpezca lo que quiero,

Así como la voluntad que tienes para conmigo.

Te alabo porque eres grande,

Porque sé que siempre traerás la solución,

No tengo temor de los problemas,

Ni a flagelos,

Por eso, te glorifico,

Mi cuerpo está lleno de salud,

Nada puede dañarme,

Ni virus u otros agentes patógenos,

Porque la sangre de Jesucristo me protege,

Estaré en bienestar todo el tiempo,

Sin miedo puedo andar,

Porque las enfermedades no me aquejan,

Cada parte de mi cuerpo está protegida,

Mi bienestar es pleno.

Gracias Dios, porque cuidas de mis bienes,

Las finanzas de mi hogar están en tus manos,

Proteges mi economía,

Ninguna acción del enemigo la afecta,

Buscas una solución para mis problemas,

Me das la sabiduría para conseguir siempre el camino,

Nada me amilana,

No tengo miedo de las malas situaciones de mi vida,

Porque puedo aprender de ellas,

Como en el Salmos 28 ¡a ti clamo roca mía!

Eres mi fuerza y el escudo que me protege,

Eres mi fortaleza,

Me has hecho revivir en medio de toda circunstancia,

Me alimentas y cuidas,

Me haces descansar en lugares de reposo,

Donde la paz y el amor están sobre mí,

Porque a cada hora de mi día estoy bendecido,

Tu gracia va conmigo a todas partes,

La luz divina me cubre,

Cuando desfallezco o me canso

Me infundes nuevo aliento,

Nada me hará desfallecer

Tengo la seguridad de tu amor,

Que no falla, ni cambia,

Porque siempre quieres el bien para tus hijos,

Como dice Salmos 107,

Clamo a ti y vienes para salvarme,

Me respondes prontamente,

Nos rescatas de todo mal,

Nos llenas de bendiciones,

Colmándonos de todo lo bueno,

Por eso, lo primero que hago al levantarme es buscarte,

Antes que salga el sol vengo a ti,

Con profunda fe lo declaro,

Me escuchas y me salvas de mis enemigos,

De los que veo y de los que no,

Declaro tus grandes obras,

Hablo de tu grandeza,

Porque sobre tu poder nada puede,

Mi victoria será indiscutible,

Mi bienestar continuo,

Porque siempre te mantendrás sobre mí.

Gracias Dios, amado y Poderoso,

Nada me ha de amilanar,

Mi espíritu está en reposo,

Mi cuerpo vive en sanidad,

Mis finanzas están protegidas,

Mi hogar custodiado por tus ángeles,

Declaro el amor de tu nombre,

No me canso de orar una y otra vez,

Espero con paciencia tus obras,

Mientras tanto, permanezco en fe,

Disfrutando este y todos los días en victoria,

Gracias, amado Padre,

No me canso de adorarte,

De alabar cada una de tus obras,

Me levanto y me acuesto contigo,

En tu presencia amorosa,

Agradecido estoy,

Amén.