Oración a Dios, la Virgen María y Jesús

Oración a Dios la Virgen María y Jesús, Nada tan poderoso como realizar una oración a Dios, quien tiene el poder para conceder nuestras peticiones. Así mismo, Jesús escucha con amor cada palabra, cumpliéndolas según su perfecta voluntad. Por su parte, la Virgen María es una fiel intercesora y madre amorosa. Recibe una gran bendición al rezar todos los días esta plegaria.

Oración a Dios, Jesús y la Virgen María

Todopoderoso Dios, amado Creador,

Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Me inclino ante ti con fervor,

Padre me guías en cada senda,

Tienes cuidado de mí,

Te interesan mis sueños, proyectos y anhelos,

Me instruyes en el camino que debo andar,

Con sutileza me disciplinas y enseñas,

Nunca fallas,

Siempre puedo venir a ti confiado,

Con el conocimiento que tu gracia reside en mí,

Intercesores tengo a favor,

Jesús y la Santísima Virgen María,

Quienes no me desamparan.

Jesús, mi perfecto Redentor,

Quien murió en la cruz

Sacrificándose por cada uno de nosotros,

Para proveerme de la salvación,

Cuya poderosa sangre me cubre,

Protegiéndome del mal,

Tanto de las personas que obran con saña

Como de las fuerzas espirituales contrarias,

Que actúan bajo la orden de Satanás,

Los ángeles te obedecen,

Por eso, vivo custodiado

A donde quiera que voy,

Vivo conforme a tu perfecto propósito para mi vida,

Pongo en tus manos esta semana,

Por eso, nada he de temer,

Tu gran poder me fortalece,

Concédeme lo que mi corazón anhela,

Sé que lo harás en su tiempo debido,

Eres la Palabra Santa,

La cual se vuelve una realidad,

Señor Jesús, glorificado Rey,

Sanas mi cuerpo y alma,

Mi espíritu se vivifica por ti,

Cuando desfallezco

Voy a ti y me renuevas.

Amada y Santa Virgen María,

Bendita intercesora,

Llena de gracia y don divino estás,

Inquiero de ti que me protejas,

Reina de los cielos,

Madre dulce y piadosa,

Bajo tu abrigo entrañable estoy,

Tu sombra me cobija,

Nada he de temer,

Ni siquiera a lo oculto

Conoces mi corazón

Te conmueves ante estas palabras,

Siento tu amor sobre mí,

Sagrada Virgen,

Nos miras desde el cielo,

Teniendo gran cuidado de nosotros,

Por la mañana y noche te busco en oración,

Sabiendo que estoy en tus manos,

No me fallas jamás,

Amada madre,

Gracias te doy.

Gracias mi Dios,

Porque con liberalidad vengo a ti,

Confesándote mis pecados,

Recibiendo tu perdón sin condiciones,

Mostrándome tu amor incondicional,

Agradezco todo lo que haces por mí,

Mis días serán de bendición,

Nada me amilana,

En el nombre de la Santísima Trinidad,

Amén.