oración a la Virgen María

Realiza esta oración a la Virgen María, solo ten fe y conseguirás esa paz espiritual que tanto necesitas.

Madre de Dios, quien aceptaste con humildad las pruebas, tú que sufriste las tribulaciones en momentos de angustia, oye esta voz que a ti clama.

El día de los comienzos colocamos entre tus manos, para que nos resguardes en esta semana, sin importar lo difícil que sea y los problemas que enfrentemos. Podemos tener la confianza suficiente, todo estará bien, porque estás con nosotros.

Con la pureza de tu ser cúbrenos de gracia, danos fuerza en este comienzo de semana, coloca amor en nuestros corazones, para seguir teniendo resistencia ante las tribulaciones que enfrentamos.

En tu amparo cobíjanos, en ese calor que es tu presencia, tu manto celestial nos cubre, como lo hizo con Nuestro Señor en su momento.

Si sufrimos algún impase puedes ayudarnos, con tu mirada amorosa danos consuelo, porque en ti hemos hallado amor puro y verdadero.

A ti elevamos una plegaria como petición, porque Dios nos oye, lo sabemos. Clamamos como quien ha sentido miedo ante las sombras, no apartes tu oído de nosotros, porque hemos conseguido alivio al dolor y la pena en tu ser.

En la calamidad no nos abandones, colocamos este lunes ante ti, porque creemos en las promesas de victoria y paz, que nuestro Señor dejó plasmadas en la palabra.

Un canto nuevo deja en los corazones de quienes en ti hemos creído, no nos olvides en estos tiempos difíciles.

Tu belleza nos asombra y conmueve nuestras almas, que seas faro en medio de la tormenta, así como esa luz que todo lo ilumina cuando el día se hace oscuridad.

De tus ojos la luz, de tu ser la paz sea con nosotros, que todo inicio sea de bendición. Así clamamos ante ti como el sediento, con el ansia de la incertidumbre y la esperanza en el corazón, porque nos oyes y lo creemos, tú nos proteges.

¡Amén!

Te invitamos a hacer esta oración con fe, porque esta es la llave que abre todas las puertas.  todo saldrá bien porque Dios está contigo, no temas, en tiempos de angustias nos ha sido dada la promesa de la paz y la bendición.