la Virgen María Oración Milagrosa para Casos imposibles, Hay circunstancias tan difíciles que podrían parecernos Casos imposibles. Pero, aunque en nuestra humanidad no podemos resolverlos, Dios sí lo hace. Realiza una oración a la Virgen María, esta puede ayudarte ante cualquier problema, por complicado que parezca.
Oración Milagrosa a la Virgen María para Casos imposibles
Oh, Santísima y amada Virgen María,
Madre excelsa, dulce y amorosa,
Quien siempre ayuda a los hijos de Dios,
Incluso en las más aviesas circunstancias,
Aquellas que parecen imposibles,
Porque tienes el poder de solventarlas,
Gracias María Madre,
Porque puedo presentar mis plegarías con confianza
Con plena seguridad
Mis oraciones elevo en gran fe.
Tu bondad colma mi vida,
Por eso vivo en plenitud,
A pesar de los problemas que me acosan,
Aunque esté entre sombras
Tu luz me alumbra,
Sé que no vivo en la soledad,
Inquiero ante ti con la convicción que me escuchas
(Di tu petición teniendo gran fe)
Para que mi alma pueda reposar,
Sé que las circunstancias no me ahogarán,
Sin importar lo difíciles que estas sean.
Amada Madre y hermosa protectora,
Permanezco siempre en tu presencia,
Por eso, mi corazón no se amarga,
Las sombras no prevalecen en mi vida,
El estrés no me sobrepasará,
Ten piedad de mí,
Porque el mal me acosa,
No quiero vivir en la incertidumbre,
Ayúdame a solucionar este problema,
Dame la sabiduría necesaria para hacerlo,
Así como la valentía para afrontar las circunstancias,
Cualquiera que sea su naturaleza.
Ante este problema,
Tengo ayuda en ti,
Por eso, acudo sintiendo completa fortaleza,
Elevando mis plegarias, Madre Santa,
Desde tu trono de sabiduría me cuidas,
Lleva mi mensaje al cielo,
Esta solicitud la hago con gran fe,
Para que mi Señor escuche este mensaje
Así pueda obrar a mi favor,
Tengo la certeza que recibiré mi respuesta.
Intercesora amada,
Mi petición coloco en tus manos,
Con perfecta y plena seguridad,
No dudo que tus oídos me oyen,
Por eso, mándame tu pronto auxilio,
Necesito una respuesta,
Clamo a ti por ella,
Sé que no me desampararás.
Gracias, Virgen María,
Piadosa Madre Eterna,
Sé que me concederás estas peticiones,
Que nacen de mi corazón,
Mi alma hallará regocijo en ti,
Mi espíritu reposará contigo,
Me librarás de los enemigos de mi alma,
De todos estos problemas que me han aquejado,
Estos no me derrotarán,
No podrán dañarme,
Por eso, esperaré siempre con paciencia,
Con la expectación de tu respuesta,
Porque no me dejarás de lado,
Gracias, Madre Santísima y bendita,
Gracias mi Dios,
Amén.