Oración milagrosa a San Antonio para Casos difíciles

Cuando sientas que estás en medio de una situación difícil y que nada te levanta los ánimos, que no tienes ganas de seguir porque no encuentras una salida, reza esta oración a San Antonio, quien te ayudará a seguir adelante.

Oración milagrosa a San Antonio para Casos difíciles

Bienaventurado San Antonio de Padua, amado Santo que ante Dios intercede por nosotros, antes ti me arrodillo hoy para que me asistas en este difícil caso que se ha presentado en mi vida y me causa pesar y aflicción, porque tú conoces las dificultades mejor que nadie, porque en vida tú las viviste, y así sabrás que este mi caso merece tu ayuda santificada.

Pide la venia de Dios nuestro Señor, oh glorificado San Antonio, para que te conceda el permiso de acompañarme en este camino y servir como mi maestro, así aprenderé a caminar como lo has hecho tú, y no habrá mal que me cause pesar, porque tú serás mi sustento y mi fuerza, oh bendecido San Antonio.

Guíame de la mano en esta ocasión, amado San Antonio, y me sentiré a salvo y con confianza, y tendré la entereza suficiente para superar este caso tan difícil que me agobia, y así podrás brindarme la ayuda que necesito y que ahora te pido.

(pedir la ayuda deseada)

Gracias por escucharme, maravilloso San Antonio, porque tú siempre eres santo y puro y siempre estás presto a ayudarnos, porque sabes lo difícil que puede ser sobrellevar la vida en nuestra condición de humanos que nos limita muchas acciones, y sabes que podemos llegar a ser débiles para algunas tareas que nos encomienda el Altísimo, mas nunca queremos incumplir, porque nuestra alma se regocija en alcanzar la meta que Dios Padre nos ha puesto ante nosotros.

Y por ello tu ayuda nos es tan propicia, querido San Antonio de Padua, porque tú eres fiel a los designios del Padre, y tú nos querrás poner justo donde Él quiere que estemos, y por ser tan maravilloso como eres le expresarás mis palabras de súplica para que te permita descender solo un momento, que con ta solo un instante de tu compañía y tu sabiduría santificada me será suficiente para enfrentar con entereza este momento tan difícil, y yo sabré mantenerme erguido en los momentos venideros, porque de un gran maestro habré aprendido. Alabado seas hoy y siempre, santo entre los santos. Así sea.

San Antonio te escuchará e intercederá por ti, alivianando tu carga y devolviendo la estabilidad a tu vida.