Cuando oramos nos conectamos a la presencia de Dios, y nuestro espíritu se alinea con su voluntad. De esa forma, estarás preparado para afrontar el nuevo día de la manera correcta. Esa fuerza que sientes te impulsará a vivir con una actitud positiva, ademas aumentará tu fe. 

Dios, en este día declaro que soy tu hijo, por eso, tengo derecho a estar cerca de tu presencia y recibir las bendiciónes que tienes para mi vida. Pensamientos de bien y maravillas tú me das, eso dice la Biblia ¡y yo lo creo!

Sé que tienes un propósito, confío que me ayudarás a cumplirlo, colocando en mi camino a las personas correctas, así podré avanzar en él. Aprenderé de lo bueno y lo malo, confiando que me enseñas en todo momento.

Declaro que me proteges de cualquier circunstancia. Ayuda tengo en ti, porque ángeles has puesto en mi camino, tú los mandas y ellos vienen a mí para ayudarme.

Mi día estará lleno de bendiciónes, me levanto con la fuerza y energía que me has regalado. Doy gracias porque tengo salud y vitalidad, por eso puedo salir y conquistar mis metas y propósitos.

En esta mañana sé que me cuidas, vivificas mi alma, porque eres aliento de vida, la estrella que alumbra el camino. Declaro que nunca te alejas de mí, ¡estoy confiado!

El sol nace por ti, el día es tuyo, al igual que este corazón, y con esa luz que me da calor mi espíritu se fortalece, mi ser interior se aviva. Camino en tu luz, porque las sombras no pueden contra mí.

Agradecido estoy por la bella mañana, que significa una nueva oportunidad de vivir y brindar lo mejor que tengo, ayudar a otros y a mí mismo.

En cada cosa que miro estás presente, me hace feliz saber que siempre te encuentras a mi lado. Veo tu presencia en la creación, y te siento en la profunda paz de mi alma, gracias doy por ello.

Tus palabras son consuelo, no tengo miedo, vivo en tu amor. Declaro que tendré éxito en este día gracias a tu bendición, amén.

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Dios ama a quienes se refugian en su presencia, y actúa por aquellos que creen con todo su corazón, no dudes porque siempre está contigo. Orar es la mejor forma de comenzar un buen día, haz que sea tu primera actividad en las mañanas, esto te ayudará a ver el hoy de una manera positiva, dándote fuerzas y confianza en el mañana.