Cuando te sientas en pena y falta de amor, cuando te sientas en soledad y creas que tu vida está perdiendo el brillo, eleva estas palabras a San Gabriel, que él sabrá escucharte y te concederá la ayuda y el consuelo que necesitas.
Divino acrangel San Gabriel, mensajero de Buenas Nuevas y glorioso embajador de Dios Padre, a ti te pido que traigas el amor a mi vida, que me concedas la llegada del amor que deseo para salir de esta pena que encuentro en la soledad.
Porque en el amor hay fuerza y divinidad, y de esta fuerza los mundanos precisamos, pues la unión es en sí divina y en ella la fe se renueva con glorioso vigor. Deseo que sepas darme un poco de tu portentosa luz celestial para mostrarme el camino adecuado hacia lo que anhelo y no me dejes en soledad.
Por favor, oh maravilloso acrangel San Gabriel, te ruego que escuches mi plegaria y la extiendas hacia Su Divina Presencia, para que con su venia y aprobación guíes hacia mí al amor de mi vida y no se extravíe en el camino, pues mientras mas se extienda la soledad mas oscuro se vuelve el sendero y me sepulta entre la pena y el desasosiego.
[decir los deseos]
Con estos mis deseos espero que te muestres misericordioso, pues sé portarme bien y ser leal a mi fe y a mi palabra. Te ruego que me acerques el amor que tanto deseo y que me sacará de la pena y la soledad. Porque deseo ser feliz y tener una relación duradera, que no se mancille y no conozca el deshonor, que se mantenga alejada de las tentaciones y que las fuerzas del maligno teman interrumpir.
Pongo toda mi fe en ti, oh milagroso acrangel San Gabriel, porque sé que tú no desamparas a los buenos hijos de Dios nuestro Señor, y tu buena voluntad es grande y sin igual. Tú que eres mensajero divino, lleva mi mensaje hasta el Señor y regresa con buenas nuevas, porque sé que tu de ellas eres portador y confío en que sabrás traerlas de vuelta.
Loado seas, San Gabriel, porque tuyo es el poder y la gloria y a los necesitados no abandonas. Te lo pido de buena fe y espero tu gracia divina y tu toque celestial. Amén.
Ya verás cómo el amor va llegando a tu vida a medida que vas orando mas esta plegaria. Siempre ora con fe ciega y tu llamada no será desoída.