Puedes rezar esta plegaria a San José, padre adoptivo de Jesucristo, para que él interceda por ti y te enseñe a ser mejor dentro del Camino de Dios.
Loado San José, santísimo padre adoptivo de nuestro Señor Jesucristo, tú que lo acunaste cuando llegó a este mundo terrenal, tú que lo educaste y le enseñaste las labores mundanas, y le enseñaste a ser servicial, intercede por mí ante él para que puedas acudir a mi lado y enseñarme las mismas labores que le enseñaste a él.
Regresa a este mundo en tu santísima imagen, oh único y grandioso San José, para que seas como un padre para mí, para que me guíes como lo guiaste a él y me eduques y me entrenes, y para que me abraces como lo abrazaste a él, para reconfortarme en tu santo calor y no sentir el frío de las tentaciones malignas ni la oscura intensidad de los malos ojos de mis enemigos.
A ti te suplico tu santa intervención e intercesion, alabado San José, porque tú eres como un padre para nosotros los fieles seguidores de Dios Padre, y tú quieres ver nuestro progreso, y te regocijas al vernos seguir el camino correcto y seguir las santas enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo, tu hijo adoptivo.
Enséñame a obrar siempre para bien, santísimo San José, para no caer nunca en las tentaciones ni hacer nunca mal a nadie ni de forma deliberada ni por accidente, porque somos débiles y pecadores y a veces nuestras acciones pueden desviarse y podemos obrar para mal, no siempre porque queramos, sino porque nuestra sabiduría terrenal no siempre comprende la maldad y en ella podemos caer sin verdaderas intenciones, y con facilidad el maligno se puede adentrar en nuestros corazones, porque antiguo y astuto es y conoce nuestras debilidades. Por eso suplico tu intervención, y sé que con tu cuidado y tus enseñanzas seguiré creciendo en el buen camino y mis actos siempre serán sagrados y correctos ante los ojos de Dios Padre.
Gracias por acudir a mí y ser mi mentor, glorificado San José. A ti te entrego todo mi amor y mi devoción, porque ahora y siempre serás mi padre.
Reza siempre que sientas que te estás desviando del camino, o que creas que tus actos no son lo suficientemente puros, y San José intercederá por ti para darte las fuerzas que necesitas para corregirlos.