Si sientes que en algún momento necesitas ayuda celestial para cumplir meta o llevar a cabo una tarea que no te sientas cada de terminar por tu cuenta, acude a los acrangeles con esta oración para que con su ayuda nada te sea imposible.

Arcángeles de luz y divinidad que recorren los cielos al lado de Dios Padre, y junto a Él se encuentran en todo momento, a ustedes acudo en esta hora en busca de ayuda, pues bien me haría una mano celestial junto a la mía para que me asista en mis designios.

A ti, maravilloso San Miguel, que sabes escuchar y proteger a los necesitados, te pido que vengas en mi ayuda con tu lanza en mano, y te enfrentes a mis enemigos para que caigan a mi diestra y mi siniestra, y entonces sabrán que los hijos de Dios no estamos solos y ustedes nos respaldan.

Glorioso San Gabriel, tú que guías y los que han perdido el camino y eres luz eterna, desciende a mi lado y llévame de la mano, pues tú sabes hacia dónde tendría que ir para cumplir los designios del Señor. Te pido tu ayuda, oh acrangel San Gabriel, no porque quiera facilitar la llegada a mis metas, sino porque a veces nos perdemos en el sendero y necesitamos un poco de ayuda celestial, de la cual ustedes, acrangeles de misericordía eterna, saben brindar a los hijos terrenales del Padre.

San Rafaél, acrangel que sana todas las heridas y ayuda a los afligidos, a ti te invoco porque mis enemigos me quieren ver caer, mas tú serás mi sustento y mi fuente de energía, que quien contigo camina no conoce nunca la fatiga y toda tarea se le facilita. Ayúdame en esta hora de aflicción, acrangel San Rafaél, y mi gratitud por siempre será tuya, como siempre lo ha sido.

Gracias por sus dones infinitos, célebres acrangeles en las alturas, porque ustedes nunca nos desamparan. Que la gloria de Dios Padre siga con ustedes por la eternidad. Así sea.

Acude a esta oración día y noche y los acrangeles acudirán a tu llamado, y las tarea que tengas para el día te resultarán fáciles y nunca quedarán incompletas.