Oración milagrosa a la Virgen del Rosario

Dedica esta oración a la sagrada Virgen del Rosario, para que ella se manifieste e interceda por ti para enviarte protección sagrada contra todo mal y bendecirte.

Amada Virgen del Rosario, adorada madre de todos nosotros, a ti acudo este día para pedir tus bendiciónes y para agradecerte por todas tus intercesiones por todos los que a ti han acudido antes y a quienes nunca has desamparado, porque tú sabes escuchar y ayudar a los necesitados.

Te pido, clemente Virgen del Rosario, que te aparezcas antes mí como lo has hecho antes a otros fieles, para que me bendigas con tu presencia y sentirme en la gloria, y así puedas escuchar de primera mano mis plegarias de piedad para con tus amados hijos terrenales que estamos sumidos en el pecado y la desobediencia.

Protégenos del mal, misericordiosa Virgen del Rosario, porque tú eres piadosa por demas y no quieres ver a tus hijos caer, y a todos nos amas por igual. Te pido que alejes las tentaciones de nosotros, para que no podamos abrir las puertas al maligno y no nos arrastre a sus dominios, y para no incurrir en la desobediencia de las Sagradas Palabras del Altísimo.

Te pido que nos perdones por todos nuestros pecados, pues muchos pecadores no saben lo que hacen, y es el maligno quien obra por medio de ellos y los lleva por el camino fácil, el camino del pecado, porque aún no conocen las maravillas del camino difícil.

Te pido salud para mí y mis seres queridos, e incluso para mis enemigos, pues si están obrando mal es porque han caído en malos engaños, y necesitan de una mano amiga y piadosa como la tuya para salvarse, y todos necesitan amor por igual, como lo demostró tu Hijo al sacrificarse por absolvernos del pecado, incluso a quienes lo humillaron y lo torturaron.

Gracias por escucharme, madre eterna, porque sé que tú siempre estás presente para tus hijos terrenales, y tú nunca nos abandonas. La gloria sea por siempre contigo. Amén.

Reza esta plegaria junto al rosario para que la virgen pueda escucharte con mayor claridad y atención, y su manto de protección caerá sobre ti y te librará del mal.