La virgen Maria nos muestra sus brazos y misericordía cada día de la semana. Para concedernos las peticiónes que le hacemos con absoluta fe y entrega. Por ello, hay una oración respectiva para todos los días de la semana que facilita nuestra comunicación con la madre de todos. A continuación te presentaremos la oración del día martes.
Oh Madre pura y casta
En este segundo día de la semana vengo a ti
A solicitar que lo bendigas
Que me proveas salud y bienestar en todo lo que resta de la misma
Que permitas que todo lo que emprenda en estas horas se desarrolle con satisfacción
Y que al llegar la noche y con ella mi momento de descanso
Me vaya a la cama con una sonrisa
Sabiendo que he contado con tu compañía y bendición durante todo el día
Que lo he dedicado a complacerte y vivirlo en conformidad a tu ejemplo
Que me he alejado de injurias, de blasfemias y el pecado
Para acercarme a tu gracia y vivir de la mano con el prójimo
Oh Madre emblema de dulzura y prudencia
Protégeme y aleja de mi lado a personas malintencionadas
Protégeme y aléjame de personas que sean fuente de tentaciones, vicios y pecados
Acércame a ti y rodéame de personas dotadas de bondad y de virtud
Bríndame tu amparo, protégeme del peligro y elimina todo rastro de amenaza
Me consagro a tu voluntad y te ofrendo este día
Fervorosamente te pido que extiendas tu red de amor
Para que así se expanda tu fuente inagotable
Regálame tu compañía
Que ya tu sola presencia es una bendición infinita
Oh Madre permite que este día
Todos aprendamos a reflejar tu amor en el prójimo
Que sin egoísmos nos ayudemos los unos a los otros
Bendice y protege a todo el que se abrigue en tu fe
Y permite que el desamparado se aproxime a la obra de nuestro salvador Jesucristo
Para que viva en conformidad con el plan divino.
Amén.
La virgen Maria derrama una enorme fuente de bendiciónes sobre todos nosotros. Ella intercede desde su trono celestial ante el Dios Todopoderoso y Supremo para dar aliento y protección al desamparado. Pon cada día en manos de la gracia de la Madre Santísima y te concederá una vida de dicha y prosperidad.