Oración de Fe para el Díario vivir
Poderoso San Miguel, ser celestial de luz y jefe de los ejércitos de Dios, a ti oro. Tú que has vencido al enemigo en las batallas espirituales, te pido que obres a mi favor, y me ayudes.
Sé que has sido comisionado para interceder por los justos, aquellos que aborrecen la maldad y cultivan el amor.
Cúbreme con tu poder de las malas influencias espirituales que quieren arroparme. Coloco todos estos problemas y dificultades que me superan en tus manos, y sé que podrás ayudarme a vencerlos.
Derrotaste a Satanás y sus demonios, y los arrojaste del cielo. Así luchas por mí con fuerza, y nada prevalece contra tu poder.
Toma el control de este problema que busca ahogarme como un mar tormentoso, llevándome a la deriva. Sé un guía, mi faro de luz en medio de la oscuridad.
Como sediento en el desierto busco el oasis de tu presencia. Pero la calma que inspiras en mi corazón brinda aliento.
Miro a todos lados, y sé que disipas la bruma para que pueda ver con claridad la senda. Si estás conmigo no hay abismos que puedan prevalecer contra tu siervo fiel.
No dejes que el enemigo atormente mi alma, ni conspire para destruirme. Sálvame de sus trampas, para que yo no sea dañado por sus maquinaciones malignas.
Frustra sus planes como has hecho en el pasado. Burla sus artimañas con tu poder infinito, el cual te ha concedido Dios.
Mis ojos te buscan, amado acrangel, mi ser te necesita en estas horas difíciles. Permite que yo pueda aferrarme a ti como un náufrago. Porque sé que nunca me abandonarás, sin importar lo que pase ¡eres mi protector!
Contigo estoy confiado, amado guerrero, luchas la batalla por mí. El mal no puede prevalecer porque el poderoso del cielo está a mi lado. San Miguel, abres el camino del bien y las sombras huyen.
Cualquier problema se desvanece de tu santa presencia. Tú salvas a los que poseen fe y confianza en sus corazones. A todos los que permanecen en las obras de Dios cuidas con amor.
Dame la fortaleza necesaria para cruzar este valle. Al final del camino sé que tendré mi recompensa, porque aquellos que creen reciben lo que han pedido.
Me mantengo firme, no importa lo fuerte que sea el viento, ¡tú eres mi refugio!
La enfermedad no me toca, ningún problema me acobarda, lo malo no me hace temblar. Fuerte acrangel amado, tu espada de luz es mi guía, el escudo que portas me protege. Mientras tus alas me refugian en cálido abrigo.
Oro a ti sabiendo que no me fallas. Camino confiado, sé que superaré este trance, porque quienes creen en Dios siempre reciben la gracia.
Ayudador, agradezco tu oportuna acción, a mi lado permaneces y mi corazón reposa. Gracias amado acrangel, amén.
oración para no perder la fe ante las dificultades a San Miguel Arcángel . En la vida podemos experimentar situaciones negativas que nos desaniman. De pronto, todo parece tornarse en nuestra contra. Pero, tranquilo, la ayuda celestial siempre está allí. Ten fe, confía en Dios, y ora a San Miguel Arcángel. Quien es un protector y auxilio seguro en los momentos difíciles.