Si te cuesta conciliar el sueño y tienes pesadillas constante, arrodíllate antes de dormir y ora a San Gabriel para que te proteja con esta oración, con la cual despejará tu mente y te acompañará en tus sueños.
San Gabriel, acrangel bondadoso, tú que cuidas de los hijos de Dios desde los cielos, tú que velas por el bienestar de las almas puras y de los fieles, a ti acudo con esta llamada para que veles por mí en el sueño, para que aclares mi mente y alejes las pesadillas y todo mal, para que me protejas de los malvados mientras duermo y me permitas conciliar un sueño pacífico.
Te pido que me bendigas, junto a mi familia, a mis seres queridos y a todos los que siguen el buen camino, para que todos podamos tener una noche tranquila y libre de terrores. No permitas que nos agobien el maligno y sus seguidores, pues en la noche se manifiestan por medio de ilusiones y nos cansan la mente y el alma, desgastando nuestro espíritu, mas tuyo es el poder divino capaz de mantenerlos alejado de nosotros.
Te pido que me toques con tu don de luz, para así conocer la calma en este día laborioso. Te pido que traigas color a mi vida, pues muchas malas noches nos acechan y nos dañan los días, volviéndolos grises y apagados. Pero la luz que contigo viaja es suficiente para disipar la mas absoluta de las oscuridades.
Acude a mí en las buenas y en las malas, pues hasta los buenos momentos quisiera compartir a tu lado, para saber que un ser celestial me acompaña y me guía y duerme junto a mí, para saber que mi hogar estará resguardado y que mi familia y yo podremos dormir en paz y tranquilidad, soñando plácidos y respirando con calma.
Te agradezco tu compañía y tu protección, oh maravilloso acrangel San Gabriel, porque tú no me abandonas ni sueltas mi mano. Y te agradezco por el día de mañana, porque sé que con tu ayuda podré levantarme con pie derecho y los ánimos levantados, y podré sonreír al amanecer sabiendo que tú estarás a mi lado guiando mis pasos y haciendo mi día maravilloso.
Alabado seas, divino San Gabriel, por ser siempre tan maravilloso con los hijos de Dios nuestro Señor, y por permitirnos conciliar un sueño tranquilo y con la mente despejada, libres de todo mal y alumbrados por tu luz celestial. Amén.
Al rezar esta oración antes de ir a la cama, sabrás que estás protegido por el divino acrangel San Gabriel, quien velará por ti mientras duermes para impedir que el mal se acerque.