Todo el tiempo nos enfrentamos a situaciones que pueden ser complicadas o peligrosas. Por eso, necesitamos protección ante los problemas o las acciones malintencionadas de otros. Pero, no temas, ¡Jesús puede hacerlo! Has esta oración a nuestro Señor y San Miguel Arcángel, quien es un poderoso guerrero y ángel protector.
Jesús y San Arcángel Miguel, oración poderosa de protección
Oh, amado Jesús,
Vengo a ti en oración,
Buscando tu gran poder,
Nunca me niegas tu presencia,
Por eso oro con fe,
Sabiendo que siempre me cuidas,
No dudo de tu amor y bendición.
Gracias, amado San Miguel Arcángel,
Protector y guerrero, en ti busco apoyo,
Poderoso protector,
Día y noche me brindas cuidado,
Por eso mi plegaria recito,
Gracias por tu amparo.
San Miguel Arcángel, guerrero celestial,
Te busco cada día porque eres fuerte y poderoso,
Porque tu amor me protegerá de la maldad,
Tus alas me cubren de cualquiera eventualidad,
No importa si me rodea lo malo,
Contigo estoy tranquilo,
Gracias, me siento seguro, en paz,
Iluminas mi camino con tu luz,
Eres hermoso, guardián y cuidador.
Jesús guía mi andar díario,
Sé que eres mi fortaleza,
Contigo nada puede sucederme,
Alejas cualquier amenaza material e inmaterial,
Por eso sé que me irá bien,
A ti acudo cuando siento temor,
En esos momentos que las situaciones me sobrepasan,
Pero también en los que me siento feliz,
Para honrarte,
Siempre estás allí,
Mi Señor grandioso,
Nada me hace sentir amenazada,
Gracias te doy por eso.
San Miguel Arcángel, misericordioso,
Sabes conducirme por las sendas correctas,
No dudo que vas conmigo siempre,
En mi día me proteges de cualquier enemigo oculto,
De todos aquellos que buscan perjudicarme,
En el trabajo, en mi andar,
Anula todo plan que cualquiera maquine en mi contra,
Que sus lenguas no puedan levantarse contra mí,
Protégeme de esas astucias,
En ti yo creo, San Miguel.
Mi Señor Jesús, amado,
Te sacrificaste por mí,
Me has dado vida y salvación,
Por eso acudo a ti,
Coloca mi día en tus manos,
Tienes cuidado de mí y me proteges con ternura,
Por eso ando siempre seguro,
Tengo la victoria,
Tu poder me llena,
Los enemigos huyen ante tu presencia,
Nadie puede obrar en mi contra,
Soy libre.
Arcángel amado, tu venciste al enemigo,
Lo arrojaste del cielo,
En conjunto con sus demonios,
Con poder conferido por Dios,
Los enemigos del alma son anulados,
No pueden hacer nada para perjudicarme,
Alejas los peligros,
Con tu ejército poderoso,
La batalla contra el enemigo yo ganaré,
Ningún problema puede vencerme,
En libertad me encuentro y mi alma está en reposo,
Soy valiente porque te mantienes a mi lado,
Príncipe del ejército celestial,
Tienes el poder que te ha conferido Dios.
Señor, amado Salvador,
Colocas una muralla alrededor de mí,
Tu cerco de ángeles me protege,
Satanás no puede tocarme,
A ti se somete,
Jesús hermoso,
Grandioso Redentor,
Gloria te doy,
Me arrodillo ante ti,
Siento te siento a mi lado,
Lo oscuro se aleja,
Tú eres luz,
Eres la luz eterna.
Gracias, amado Jesús,
Eres mi refugio y alegría,
A ti acudo, mi bálsamo y ayudador,
Eres mi amparo en el día bueno,
Consolador en el día malo,
¿Quién contra ti puede?
En lo bajo o alto,
A la derecha e izquierda,
Por el norte o sur,
Este y oeste,
Eres mi defensa.
San Miguel Arcángel,
Gracias porque me escuchas,
Porque pones atención a mis peticiónes,
Tu llama me cubre,
Intercedes por mí ante Dios,
Ayudas al necesitado,
No niegas tu cobertura a quienes creen en ti,
Luchas a mi favor,
Me concedes de tu gracia,
Gracias, amado arcángel,
Gracias, poderoso Señor Jesús, eterno y amado,
Porque me cuidan y son mi fuente de descanso,
Amén.