Acción de gracias a la Virgen María por el nuevo día

La Virgen María, la Madre de Dios, tiene muchos fieles, y es por grandes razones, ya que ella cuida, bendice y protege a todos los que tienen fe en Jesucristo, tal y como si cada uno de ellos fuera su propio hijo, por eso le dedicamos esta oración.

Con las mas humilde de las intenciones, me presento ante ti Divina Reina del cielo, para ofrecerte mis sinceras gracias por este nuevo día, gracias por protegerme de todos los males y conducirme por el bendito camino que conduce hasta tu Santo hijo.

Te pido que me bendigas y veles por este día que está comenzando, ya que eres esa madre amorosa y protectora te imploro que guíes todas mis acciones y pensamientos, que mi vida esté destinada a cumplir con los mandamientos del divino Padre Misericordioso.

Mi alma necesita de tu pureza, de tu consuelo y de tu alivio, madre bendita, tú que con tus manos cuidaste al Salvador, tú que con esos ojos le viste crecer, que en tu pecho lo acunaste cuando estaba recién nacido, te imploro que con ese mismo amor nos veas a cada uno de tus hijos terrenales.

Por la preciosísima sangre de tu hijo, derramada en la cruz, protégeme de cualquier mal, cúbreme con tu manto sagrado y auxíliame en la adversidad, aconséjame sabiamente con esa ternura maternal que solo tú, gran madre, puedes tener.

Te imploro hermosa reina celestial, que lleves todas nuestras súplicas a tu misericordioso hijo, que intercedas por nosotros y me ampares a mí y a toda mi familia para que todas nuestras acciones sean guiadas por ti, para que nos conduzcas al reino que está destinado para nuestro bienestar, aumenta cada día nuestra fe y bondad.

Gracias madre mía por no desampararme nunca, porque siempre siento tu mano que alivia, que consuela, y aún en los momentos mas difíciles me das la fuerza para continuar sin sentir en ningún momento que me abandonas. Gracias Hermosa Reina celestial.

Mi corazón y mi espíritu siempre se alegran y regocijan al pensar en que tengo una madre tan especial y bondadosa, gracias por tanto, bendice mi día y mis acciones hoy, siempre te estaré agradeciendo tantos favores mujer bendita, pura y casta.

Amén.

Esta hermosa oración se reza el día jueves, cada mañana al levantarse, para pedirle a la Virgen protección y al mismo tiempo agradecerle por el nuevo día, contando con que ella siempre está presente y dispuesta a proteger a todos sus hijos como Madre de Dios y también madre nuestra.