Declarar a primeras horas de la mañana resulta una forma certera de acrecentar tu fe y acercarte al Padre. Cuando oramos con fe nos conectamos a la presencia de Dios, y nuestro espíritu se alinea con su voluntad. De esa forma, estarás preparado para afrontar el nuevo día con la actitud correcta.
Padre, en ese día declaro que tú eres mi Padre y yo tu hijo, por eso, tengo derecho a estar cerca de tu presencia, y recibir las bendiciónes que tienes para mi vida. Pensamientos de bien y maravillas que no puedo imaginar, eso dice tu Palabra que me darás, ¡y yo lo creo!
Sé que tienes un propósito, confío que me ayudarás a cumplirlo, colocando en mi camino a las personas correctas, así podré avanzar en él.
Declaro que me proteges en todo momento y circunstancia. Ayuda tengo en ti, porque ángeles has puesto en mi camino, tú los mandas y ellos vienen a mí para ayudarme y cuidarme.
Me levanto con la fortaleza de saber que no estoy solo, y mi vida tiene un sentido, no me abato por las circunstancias, mi fuerza en ti reside. Si estás de mi lado nada malo puede pasar, tengo al creador del universo conmigo, a mi alrededor y dentro del corazón.
De lo malo consigo bien, porque para los que creemos en ti todo circunstancia termina siendo de bendición. Cuidas de los míos, mi trabajo, sueños, deseos; proteges a mi familia, amigos y conocidos, un cerco de ángeles está a mi alrededor.
En esta mañana sé que mi día cuidas, vivificas mi alma, porque eres mi aliento de vida, mi agua que calma la sed, la estrella que alumbra el camino. Declaro que nunca te alejas de mí, vivo y sueño, porque moriría de miedo si me dejaras.
El sol nace por ti, el día es tuyo, al igual que este corazón, y con esa luz que me da calor mi espíritu se fortalece, mi ser interior se aviva.
Tus palabras son consuelo, no tengo miedo, porque vivo en tu amor. Declaro que tendré éxito en este día, en nombre del Señor, amén.
Nada tan poderoso como hacer una declaración de fe, porque Dios ama a quienes se refugian en su presencia, y actúa por aquellos que creen con todo su corazón. Haz esta poderosa oración, y tu alma se llenará de fortaleza para enfrentar todo problema que se presente en tu andar.