Como buenos hijos de Dios, debemos permanecer cercanos a él en todo momento y la mejor manera de hacerlo es medíante la oración díaria, que elevara nuestro espíritu y nos acercara mucho mas a nuestro creador, por eso, los días martes son muy importantes para establecer una mejor relación con Dios.
Oración de los Martes
Dios amado, este día martes, venimos ante ti para pedirte con todo nuestro corazón, que el Espíritu Santo baje a nosotros para que nuestros caminos sean dirigidos por ti, que eres nuestro único Creador. Que tu palabra sea bálsamo para nuestros corazones y nos permita vivir de acuerdo a tus enseñanzas.
Queremos que tus bendiciónes para todo lo que podamos experimentar en nuestras vidas y en todas nuestras peticiónes, danos toda la luz y sabiduría que necesitamos cuando estamos frente a ti, necesitamos de tu presencia, somos débiles y nuestras almas están cansadas de luchar contra las dificultades que golpean nuestra vida.
Solo tú puedes hacernos fuertes, tú puedes darnos toda la fortaleza que necesitamos, no podemos lograr nada sin ti Señor, transforma nuestro espíritu, transforma nuestra vida en una existencia digna de tu gracia, para que podamos esparcir tu mensaje de amor y de esperanza en todas partes.
Sabemos que solo tu puede hacer que todos nuestros problemas se solucionen, nuestras cargas se aligeren y que nuestra tristeza se convierta en alegría, para seamos reveladores de la llegada de tu reino, para que todas las personas conozcan tu voluntad y sepan que llegara el día en que ya no habrá mas sufrimiento ni angustia.
Señor, no queremos estar sin ti, no queremos estar en la oscuridad, queremos estar lucidos y despiertos en tu amor, queremos ser luz en la sombra, queremos ser verdad en la mentira, queremos ser un instrumento de tu amor y tu paz, permítenos ser el ejemplo perfecto de tu creación ante los demas.
Dios mío, abre nuestro corazón a tu amor, no permitas que se endurezca y se haga duro como una roca, solo tu presencia es nuestra salvación, te lo pedimos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Reza esta oración todos los martes, para que estés en contacto directo con nuestro Señor, el siempre escucha todas tus suplicas, no dejes de hablar con él, de estar a su lado y de ser leal, todos los días de la semana y nunca te sentirás solo, porque el Espíritu Santo siempre estará presente en tu corazón.