Los lunes empieza una nueva semana de trabajo para todos y lo mejor es comenzarla con una oración que nos conecte con nuestro Señor, para que guie nuestros pasos hacia su camino y nos proteja de cualquier peligro que nos aceche, para que tengamos una jornada productiva en la presencia de Jesús.
Señor, háblame con tu palabra y revélame todo lo que deseas que haga para ser digno de llamarme tu hijo y tener una vida llena de santidad, solo en ti esta mi oportunidad de vivir y mi esperanza, te doy las gracias por darme otro día mas para poder hacer esta oración y alabarte todos los días.
Mi alma siempre ha sido débil y busca las cosas mundanas y sin sentido, sé que eso te ha dolido, porque soy tu hijo y me amas y deseas que viva como tú me has enseñado, por eso te pido perdón, por todas las veces que me he sentido invencible y poderoso, sin detenerme a pensar que te estaba haciendo daño con mi comportamiento.
Pero tú siendo el gran Padre celestial que eres, nunca me has abandonado y cuando ves que mi espíritu se tuerce ante lo maligno, tú siempre estás presente para rescatarme, siempre acudes a ayudarme aunque yo no sepa que necesito tu ayuda, te pido que siempre lo hagas, que nunca sueltes mi mano en mis momentos de necesidad.
A veces quisiera hablar contigo y pedirte que me acompañes, pero no sé cómo hacerlo, no sé qué pedir ni como hablar contigo, ayúdame a que las palabras salgan de mi boca, a que mis pensamientos se aclaren y pueda pedirte lo que mi corazón desea, para que puedas escucharme en todo momento.
Señor mío, te suplico que envíes al Espíritu Santo sobre mí, que tu luz alumbre mis pasos para hacer tu voluntad, que quites la venda de mis ojos que no me deja apreciar tu creación, para que viva todos los días con tu presencia en mi vida y con tu manto sagrado protegiéndome.
Te pido Señor que siempre me tengas en tu gracia, para que no me aparte de tu lado y sea un testimonio de tu bondad, Amén.
Cada vez que reces esta oración, hazlo convencido de que Jesús te está escuchando y que tiene muchas bendiciónes guardadas para ti, solo debes sentir el Espíritu Santo dentro de ti y así siempre estarás en perfecta unión con nuestro Padre. Reza esta oración los días lunes antes de comenzar tu jornada díaria.