Oración para romper la maldición de la pobreza y protegerse contra la brujería, Todos los días nos enfrentamos a diversos problemas, como falta de dinero o escasez. Pero ¿qué sucede con aquello que no puedes ver? Necesitamos protección contra las acciones de personas malignas que convocan maldiciones y maleficios sobre nosotros. Para ello, realiza esta oración de rompimiento contra la pobreza y las brujerías.

Oración poderosa para romper con la pobreza

Mi Dios amado y hermoso,

Te alabo y glorifico,

Poderoso creador eterno,

Vengo a ti con plena reverencia y respeto,

Sabiendo que me escuchas,

Con devoción creo en ti,

Entiendo, que no importan las circunstancias,

Mi fe permanece intacta,

Gracias, Excelso y Todopoderoso.

Solicito de ti que cuides mi economía,

No permitas que sea asolada,

Cuida siempre la fuente de mi sustento,

Para que nada falte en mi hogar,

Que mi familia siempre tenga todo lo que necesita,

Líbranos de la escasez,

Creo que nos darás todo lo que necesitamos,

Nuestra mesa siempre estará llena de alimentos,

Rompes la maldición de la pobreza.

Mi trabajo está protegido,

Me das la sabiduría para obtener más beneficios de mi trabajo,

Tengo la valentía para conquistar mis objetivos laborales,

El dinero que gano no se disipa,

Permites que nos alcance para todas nuestras necesidades,

Nuestros recursos sobreabundan,

Así mi familia y yo podemos compartir con otros.

Mi hogar está protegido de toda miseria,

Ninguna maldición entra en ella,

No tengo temor del mañana,

Porque en ti, mi Dios, siempre estoy seguro,

Mientras otros temen yo vivo en reposo,

Sabiendo que hasta los problemas obran a mi favor,

Siempre salgo victorioso,

Porque estas a mi lado.

Creo que eres poderoso para resguardarme de toda circunstancia,

Puedo levantarme cuando me embargan los problemas,

Tú eres escudo que me protege,

Ningún mal puede tocarme,

Durante el día oro a ti,

En la noche me acerco a elevarte plegarias,

Por eso descanso tranquilo,

Con sueño reparador reposo,

Porque sé que cada día estarás allí.

Nunca me faltará el trabajo,

Jamás tendré hambre,

Mis labios solo saben proclamar bendiciones de abundancia,

Cuando ando en la calle me siento tranquilo,

Nada puedo robarme mi paz,

Bajo tus alas estoy cubierto,

Ninguna plaga puede asolar mi economía.

Gracias mi Dios amado,

Porque mientras otros viven en angustia,

Mi alma siempre se mantiene firme,

No hay tropiezo que me haga caer,

Porque al orar y buscar tu presencia soy fuerte,

Sé que cada día me irá mejor,

Me darás la apertura para tener grandes sueños,

Metas que podré concretar en realidades,

Negocios, trabajos, emprendimientos,

Todo lo que hago prosperara,

Las ideas vienen a mí,

Tú me traes los recursos para concretarlos,

Solo en ti triunfo sobre la pobreza.

Alabado Dios,

Estoy seguro que mis palabras a ti han llegado,

Respuesta recibo con celeridad,

A tus arcángeles envías,

Para que yo esté custodiado a todas horas,

Tu luz divina me cubre,

Mi casa y yo estaremos en sobreabundancia,

Cualquier lazo ancestral de miseria es anulado,

Se rompe por tu gran poder,

Ningún mal prevalece contra ti,

Tu luz ahuyenta las sombras,

El enemigo no prevalece,

Mi Dios Eternos,

Los espíritus de pobreza no tienen lugar en mi casa,

Gracias amado creador,

En reposo estoy,

Amén.

Oración para romper y protegerse de las brujerías

Mi Dios vengo a ti plenamente confiado,

Creyendo que eres Todopoderoso,

Que tu gloria arropa a todos tus hijos,

Porque siempre tienes gran cuidado de ellos,

Vengo a ti en los días alegres,

Pero también en los momentos de preocupación,

Por eso, permanezco firme,

No me amilano,

Mis pasos están firmes en el camino de Dios,

Por muy difícil que sea una circunstancia,

Con plena fe y convicción te pido me libres de este mal.

Dios Santo, el mal ha caído sobre mí,

Bajo la forma de brujería,

Convocada por aquellos que solo obran iniquidad,

En este momento solcito que me cubras con tu luz,

Para que las huestes de maldad no puedan tocarme,

Ni ocasionar daño a mí o los míos,

Creo que tienes el pleno poder para quebrantar todo pacto,

De agua y fuego,

Parciales y completos,

Así como conjuros, palerías, hechicerías, enterramientos,

Y todo ritual hecho para causar perjuicio,

Todo espíritu oscuro se va,

Anula a todos lo demonios convocados contra mí,

Causando destrucción a donde quiera que van,

Coloca ángeles alrededor de mi hogar,

Para que ninguna fuerza espiritual inicua pueda tocarlo,

Ninguna plaga convocada puede dañarnos,

Toda maldición sea eliminada,

Como un lazo se quebranta,

Revísteme con tu luz sagrada,

Para que tu cálida presencia me cobije,

Ninguna entidad de maldad me toca,

Soy fuerte en ti, mi Dios,

Ningún espíritu me mentira,

Diciendo que soy débil,

Que puedo ser vencido,

Contigo puedo vencer a esos gigantes de maldad,

Nada puede derrotarme.

Gracias te doy mi Dios grandioso,

Protégeme de esos enemigos ocultos,

Que maquinan planes sin que lo sepa,

Se ocultan entre las sombras,

Fraguando daños a otros,

Sin importar sus consecuencias,

Anula cada acción inicua,

Confúndelos para que no puedan obrar con saña,

Aléjalos de mi vida,

Dame la sabiduría para conocerlos,

Así, no dejaré que me confundan,

No tendré peligro de caer en sus malos caminos,

Ni tropezar con ningún escollo,

Gracias mi Dios,

Porque mientras otros están desprotegidos

Tú me cubres con fervoroso amor.

Tu poder se manifiesta en mi vida,

Cada paso que doy a mi diestra estás,

Todo hechicero es anulado,

El enemigo no puede contra mí,

Abundante bendición me colma.

Bendecido estoy,

Santificado estoy en tu poder,

Soy vencedor y victorioso,

Padre amado,

Gobernador del cielo y la tierra,

Con tu armadura poderosa estoy cubierto,

Soy inquebrantable,

Mi fe no puede ser derrotada,

Sin importar lo que pase,

Me mantengo fuerte,

Padre Omnipotente,

Redentor y Excelso,

Sustentador,

Por ti no caigo,

Así que, seguiré orando,

Recibiré mi respuesta,

No lo dudo,

Tu presencia va conmigo cada hora,

Proclamaré tu nombre con fuerza,

Porque el enemigo es derrotado,

Ninguna hechicería prevalecerá,

Mi Dios Altísimo,

Amén.